domingo, março 15, 2009


Plantaban sorgo en un wadi seco.
Plantaban el cereal en hileras y mientras, canturreaban, reían, contaban chistes y chismorreaban.
La más joven de las mujeres tenía un niño que gateaba por el cultivo tratando de llevarse a la boca las semillas que acababan de plantar. Ella lo reñía y cuando lo hacía, las líneas del cultivo serpenteaban y se desviaban de su trayectoria más o menos recta.

Al acabar la tarde, discutieron en alto por cualquier cosa y las dos líneas se separaron. Eso me hizo pensar que aquellas mujeres no sólo estaban cultivando cereal, sino que estaban trazando la línea de sus vidas.