Que lo todo lo bueno se acaba es un topicazo vomitivo... pero esta vez a mí se ha cumplido con creces y ya no se si dar gracias al cielo porque haya sido así o darme de cabeza contra cualquier pared un poco dura.
Aún así, la distancia ayuda a enfriar la cabeza y el cuerpo en general, a plantearse el porqué de las cosas, lo que te puede enamorar o desencantar de un persona y hasta a contar hacia atrás los días que hace que no llorabas por alguien.
De todas formas, ante la inminente bajada de la cota de nieve por estas latitudes, a mí la refrigeración estos días me importa poco y prefiero el contacto con una piel caliente que cualquier razón lógica y terriblemente pensada.
Menuda merda ésta de tener charcos entre personas y no tener días suficientes para saltarlos.
Un Wadi en el Barján
El viento arrastra a arena y cuando ésta encuentra un obstáculo, se va acumulando y así, la duna no sólo crece poco a poco, sino que también se va transladando, va viajando.
3 Comments:
hay muchos charcos que separan... y hay tanta lluvia y cielos nubosos que te hacen empeorar... pero hay que tomárselo como un regalo del cielo y algo que nos quiera purificar... ya no recuerdo la última vez que te ví... creo que fue en Madrid cuando te presté mi cama... ojalá pudiera calentarte los piecillos que yo también paso algo de frío...
Sabela, recuerda que aunque haya charcos y llueva, existen las botas de agua para cruzarlos, las toallas para secar los pies y las manos de un buen amig@ para darte unas resfriegas y templartelos.
Y la buena musica, y las playas que mirar, tu guitarra y tus manos... la gente con la que te encuentras de forma inesperada... la gente que te regala una mirada... hay cuantas ganas de verte reina! Lo bueno no se acaba, sino que dejamos paso a otra aventura, aprendemos de los que nos rodean, de nosotros, y despues, abrimos las puertas a otras personas, a otro nuevo amanecer... escribeme! Estoy escuchando a ana alcaide, "la galana y el mar", preciosa....
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