domingo, março 15, 2009


Plantaban sorgo en un wadi seco.
Plantaban el cereal en hileras y mientras, canturreaban, reían, contaban chistes y chismorreaban.
La más joven de las mujeres tenía un niño que gateaba por el cultivo tratando de llevarse a la boca las semillas que acababan de plantar. Ella lo reñía y cuando lo hacía, las líneas del cultivo serpenteaban y se desviaban de su trayectoria más o menos recta.

Al acabar la tarde, discutieron en alto por cualquier cosa y las dos líneas se separaron. Eso me hizo pensar que aquellas mujeres no sólo estaban cultivando cereal, sino que estaban trazando la línea de sus vidas.

5 Comments:

At 12:41 da manhã, Anonymous Anónimo said...

beijos misteriosos!!

 
At 8:45 da tarde, Anonymous Anónimo said...

Te felicito por tu entrada, Reina. Es tan triste que a veces nos olvidemos de nuestra condición de sembradores! unos son los que siembran su presente para transformarlo en su futuro, y otros los que se dejan llevar por ráfagas de viento. La calma también tiene su punto, pero me quedo con la calma en un lugar rodeado de gente que te quiere. Si, parece ser que la siembra toma las curvas que nosotros queremos, además, el agricultor siempre decide cuando siembra... Yo sembraba con mi padre, y recuerdo que, una vez, en medio de una gran tormenta de granizo, mi madre lloraba tras la ventana porque toda la cosecha se iba a perder... Y así pasaban las primaveras, con esa incertidumbre y SIEMPRE mirando al campo y al cielo... Y aquí estamos todos, sanos y salvos. Nube.

 
At 11:15 da tarde, Anonymous Anónimo said...

ainsssss... quedó tan lejos Aveiro...
quedó tan lejos nuestros paseos
quedó tan lejos la cantina y las gotas negras de la pócima...
quedaron tan lejos tnatas cosas...

y os hecho de menos

suskiere
erdeirvi

 
At 12:00 da tarde, Blogger Unknown said...

y yo a ti también! vaya suspiros que me heché bebiendo cervezas bohemias en Miranda do Douro, esta semana santa... Recorrí los Arribes del Duero, y paseamos en busca de "bacalhau". El momento fue único, y también la compañía. Hablé de Aveiro con un señor portugués, la luz se fue dos veces en el "snack bar", oí decir secalhar, pero lo mejor fueron los tragos de bohemias sin duda y el "panado".
NUBE

 
At 8:55 da manhã, Anonymous Anónimo said...

q cabrona!!!!

La Odil fue a Lisboa y me trajo sagres bohemia!!!

hablamos pronto

suskiere
erdeirvi

 

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