Hace un poco mas de un anyo…
nos carcomía el frío que aullaba tras la ventana, la ventana que se convirtió en nevera y en secador y en televisión.
Casi 12 meses que Jeff nos sacudía el frío en su cálida cocina, que probábamos arroces de colores y stotties en parques soleados.
Hace un año comenzábamos a patrullar ciudades juntas. Yo me planteaba el ir y venir y tú te preguntabas cuál era la función de un package. El viento soplaba, pero no sabíamos bien de qué lado, sólo soplaba, sobretodo en el puente los domingos de mercado donde yo regateaba con escoceses, en la cuesta hacia el autobús por la que nos deslizábamos cada mañana, a las 5 de la tarde, por las calles peatonales, a lo largo del río… el viento soplaba y era viento frío.
Las escaleras mullidas inclinadas, los pasillos estrechos y un diminuto baño sin luz nos hacían reír y eran nuestros cómplices y los de las parejas apasionadas.
Hace casi un año quisieron convencernos de que John Smith era la peor de las elecciones, pero fue nuestro primer descubrimiento y aún hoy se desliza en mis labios cuando nos encontramos casualmente en algún pub, y me acuerdo de ti cuando miro su color.
Los ascensores con cristales, tus cigarros a la puerta y la conquista del Devonshire, son ahora recuerdos transparentes. Nuestros tés, la kettle en la mesilla de noche, mis calzas naranjas y tu bolso marrón lleno a reventar, también vienen a mi mente, aunque hace ya algo mas de un anyo...
Un Wadi en el Barján
El viento arrastra a arena y cuando ésta encuentra un obstáculo, se va acumulando y así, la duna no sólo crece poco a poco, sino que también se va transladando, va viajando.
2 Comments:
porque por mucho que pasen los años siempre quedan las cenizas... y cuestan apagarse conyo!
Nena, me emocionaste y todo. Jo!!no sabes cuántas veces te hecho de menos!!!
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