sexta-feira, agosto 24, 2007

Moldes inconclusos.


SE REQUIERE:

Un pedazito de arcilla húmeda, flexible y suave donde hundir y estirar unos dedos doloridos y magullados.

Un torno, un torno de pedal que de forma a la arcilla, que la gire y la maree hasta moldearla a su antojo y las manos le den forma ayudadas por el viento.
Que la arcilla ame esas manos, que las manos se enamoren de la arcilla.

Que rompan los moldes rígidos, ya solidificados, y los vuelvan a fundir y que el viento los moldee otra vez a su manera.