Para el dolor de pies, los chirridos del corazón y los rugidos que hace a veces el estómago.
Para la sed cuando no hay plata y nadie con quien compartir una cerveza.
Para los ojos exhaustos que buscan cerrarse apoyados en bordillos confortables tras noches sin dormir ...
Este es el sitio.
Para la sed cuando no hay plata y nadie con quien compartir una cerveza.
Para los ojos exhaustos que buscan cerrarse apoyados en bordillos confortables tras noches sin dormir ...
Este es el sitio.
Un bajo frenético y un cajón flamenco.
Un bailarín de claqué sobre la acera.
Unos tablones de madera.
Ve una tarde, o dos.