Gijón la nuit ander yor Rein.
Apurar hasta el último segundo, hasta la última gota sabiendo que queda poco tiempo y hay que llamar a voces a la vida, que la tecnología está anticuada y parece que no hubiera estado aquí, ya van para ocho los meses, un poco interrumpidos.
Fotografiar la esquina más sucia y más mojada, y la que más me gusta. Ir a la puerta de los juzgados de Poniente a sacudir la voz y las alas, y la voz otra vez, que el agua nos cala porque no para de llover, porque la lluvia empezó a las cinco y diez y los cristales de las farolas rotas a pedradas hace años, todavía cortan los pies. Escuchar los discos un poco abandonados, tratar de conseguir un libro inacabado sin ningún éxito y morderse la lengua y el llanto frente a la baja mar.
2 Comments:
Pero qué... Así no se puede empezar una mañana de trabajo, menudas formas, qué poca vergüenza y falta de compostura.
Saludos cordiales desde la capital de esta nuestra comunidad.
Me levanto sin muchas ganas
en esta mañana de aguaceros y rayos
¿dónde estoy? esta no es mi casa ni mi cama,
anoche bebí
en la imperiosa necesidad de engañar a mi alma
lo consigo por momentos y cuando no
vuelvo a fumar pitillos de polen o marihuana.
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