terça-feira, julho 11, 2006

ÀS VOLTAS.

A vueltas con las vueltas se le puede llamar a esta etapa, a estos días en los que no se hace mais que lembrarse del pasao, intentar que el presente sea lo mejor posible y mirar con cierto miedo, recelo y frío, al futuro. Mis vueltas a casa siempre son mas o menos iguales, con mucho sueño porque el día anterior nos habíamos quedado hasta las tantas, cierta pena, y ganas de pillar la cama. Esa cama que, cuando la dejaste a los 17, ya te quedaba un poco pequeña y que ahora, con veintidos, es como un camastro, vieja, blanda y siempre con su concha de colores desvaídos. Esa cama que es el último objeto al que miro antes de irme de mi habitación con suelo de retales e idas y venidas.
La mañana siguiente es de desubicación y de olor a verduras en cocción. Si se puede, es también de largo desayuno con cualquier "Semanal" atrasado descojonándome con Reverte, es de ir al mercado, de jarrones con flores silvestres y era, de vermús con mi abuelo en el Dindurra, contándonos cualquier cosa o, simplesmente, observando ao pessoal. Él, con su vino, yo, con mi kas de naranja, Toni contando paridas, diciéndome "a ese chaval, a esi con el que te vi el otru dia, a esi, voy vigilalu yo muy de cerca, y luego cuentoselo tu padre", trayendo bollos preñaos y gritando que el Celta "a este pasu baja a tercera", mientras tranquiliza a la gente que le mira con cara atónita: "señora: ye verdá o no?", mi abuelo diziendo "calla Toni, hombre", incorporándose en su silla y susurrando por lo bajo: "este chaval cada día está peor".
Esta vez ya no estaba mi abuelo, no fui al Dindurra todavía y no vi a Toni. Mi madre camina despacio, se cansa y para en los bancos, lleva una pulsera grande que le tapa una cicatriz también bastante grande, mi padre la lleva del brazo. Mi tía tiene una bici estática y unos playeros nuevos que huelen a Taiwan, mi abuela me sonríe y me dice que tenía ganas de verme, yo le pregunto si salió por la mañana y me dice que no se acuerda. Hoy ha sido la primera vez que comí en casa desde que llegué, hoy hemos quedao cuatro amigos en un bar extraño porque el nuestro estaba cerrao, y nosotros, como el bar, no éramos muy conocidos. Pau y Sergio me preguntaron por mis planes de futuro y, bueno, nos reímos todos un poco de los planes de futuro.

3 Comments:

At 2:44 da manhã, Anonymous Anónimo said...

Nice...

Siento ser yo el único que te lee... no es justo pal resto del personal... te diría lo mismo que me dijeron a mi un día... " no hablas mucho, pero cuando hablas...", me gusta leerte.

Joder menina... cada vez que veo una buga te busco...hoy usé tu mochila para ir a la playa... sí... a la playa... pero... sería fixe que volvieras a recogerla... Aneesh pregunta por tí... en serio... podrías venir a verlo... además confirmado queda que le gustan las mujeres, pero le cuesta entrar... es gracioso, cad vez pasamos más tiempo juntos y compartimos más cosas, más secretos... más minutos!

No olvides que eres una tía grande... força con la familia, manda força a tua madre de mi parte... tiene q seguir palante.. sempre im frente...

Y nunca olvides eso... q te echamos de menos.

 
At 6:16 da tarde, Blogger Wadi said...

Este comentário foi removido por um gestor do blogue.

 
At 6:22 da tarde, Blogger Wadi said...

Aupa Deivi!! Pos sí que eres tú el único que escreves, sí. Yo acabo de llegar a casa y estou un bocadinho desubicada. Hoy por la mañana temprano me fui a correr a una playa llena de neblina, mágico. Esta tarde me dedico a buscar por internete algo decente para hacer el año que viene y hay cosas pero, en fin... los planes de futuro. Hace una caló pegajosa pouco normal por estas tierras y el agua del mar está caliente, lo que me da pena y miedín, acabaremos como en la sopa mediterránea,llenos de urbanizaciones y campos de golf??
-con mis respetos al mar antiguo, por aquí esas temperatiras no son normales, por aquí, pa meterte en el agua tenías que echarle un poco de valor, no era tan facil-.
Ahora voy a ir a pasear a mi abuela con su modelo ultraligero de silla de ruedas y luego...por fin! quedé en el Lavaderu, una plaza en el medio del barrio de pescadores que te gustaría, sidra, gente y darbukas a veces. Bom, me piro. Cuidaos, numerosos lectores de mi blog.

 

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